La explosión ocurrida en Beirut, en agosto de 2021, agravó la prolongada crisis económica de este país que tiene a 3,5 millones de personas viviendo en la pobreza. Debido a la pérdida de empleo, la inflación y la eliminación de los subsidios al combustible, las familias carecen de comida, educación, salud y agua potable, siendo los más afectados los niños y las mujeres, cuya supervivencia se hace vulnerable sin nutrición, infraestructura básica, socialización ni protección adecuada.
Contigo, UNICEF avanza en varios frentes, con la reconstrucción del hospital público de Beirut, el apoyo al suministro de agua potable para un millón de personas por mes, campañas de alimentación a lactantes y niños pequeños, y la rehabilitación de escuelas para niños en situación de vulnerabilidad – incluidos los refugiados-, además de la subvención “Haddi”, que significa “Junto a mí”.