UNICEF ha acompañado al pueblo sirio durante más de seis décadas. Este apoyo humanitario se ha profundizado durante los últimos 12 años de guerra civil, que ha llevado al 90% de las familias a vivir en la pobreza, ha aumentado los precios de los alimentos y la desnutrición infantil.  

 A raíz del conflicto, Siria vive una de las peores crisis humanitarias del mundo. El año pasado, la destrucción de infraestructura sanitaria, los cortes de electricidad, la sequía y los movimientos de la población produjeron un fuerte brote de cólera que afectó a 70 mil personas. Tu compromiso nos permitió activar una urgente respuesta sanitaria, comunicacional y comunitaria.  

En el Noroeste de Siria, en tanto, los incidentes armados terminaron con víctimas civiles y la suspensión temporal de las actividades humanitarias, las que pudieron reactivarse gracias a la extensión del cruce fronterizo de Bab al-Hawa que gestionó el Consejo de Seguridad de la ONU.