Paolo Mefalopulos
Representante de UNICEF en Chile
Ellos son el motor de nuestro quehacer. Los socios y socias de UNICEF son clave para poder realizar el trabajo que contribuye a que millones de niños y niñas de Chile y de todo el mundo puedan tener una mejor vida, hoy y mañana. Son sus aportes los que nos permiten estar donde se necesitan agua, alimentos, vacunas, educación, salud y donde es urgente proteger los derechos de la infancia y adolescencia.
Estos derechos que queremos proteger lamentablemente se ven menoscabados por las emergencias que cada día crecen y crecen en el mundo, afectando a millones de niños y niñas. Gracias a nuestros socios y socias UNICEF pudo estar presente en las emergencias humanitarias provocadas por los conflictos armados de Ucrania, Siria, Yemen, Afganistán, Haití o producidos por las sequías que han afectado a los países del Cuerno de África, una de las regiones más pobres del mundo. Asimismo, nos desplegamos en terreno en territorios afectados por la pandemia por COVID-19 y la crisis migratoria que ha impactado a miles de niños, niñas y adolescentes de América Latina.
Así como ocurre en América Latina, uno de los desafíos clave de nuestro país tras la pandemia es la recuperación de los aprendizajes de quienes fueron uno de los grupos más afectados por esta experiencia: los niños, niñas y adolescentes. Por eso, trabajamos por promover que todos los estudiantes que por distintas razones no regresaron a los colegios cuando terminó el período de clases telemáticas, puedan hacerlo.
Desde UNICEF también queremos asegurar que las condiciones en las que niñas y niños aprendan sean las más adecuadas para proteger su salud mental, dejando fuera la violencia como forma de resolver conflictos para que ellas y ellos puedan ejercer plenamente su derecho a la educación en un ambiente de Buen Trato.
Las niñas, niños y adolescentes que llegan a nuestro país junto a sus familias han enfrentado largos viajes, en los que han experimentado situaciones de mucha vulnerabilidad, quedando expuestos a violencia, abuso, trata de personas, hambre y condiciones climáticas muy adversas.
Desde UNICEF, trabajamos codo a codo con el Gobierno, organizaciones de la sociedad civil y distintas agencias de Naciones Unidas para ofrecer espacios amigables en el norte del país, que contengan y orienten a quienes vienen llegando de este largo viaje; entregándoles los primeros insumos básicos, tales como agua, alimentos e implementos de higiene; y vinculándolos con los necesarios servicios públicos de salud y educación.